
En el día de hoy acabamos un duro año, el 2012.
 
Hemos vivido un año con recortes que no vamos a enumerar pero que todos conocemos. 
Recortes que nadie hubiera pensado que fueran posibles, pero que muy a nuestro pesar se han producido.
 
Desde Justicia y Progreso estamos convencidos que han llegado porque estamos en manos de políticos que gobiernan, no como orientadores del bien común, sino para desde sus cargos de Registrador de la Propiedad, Fiscal, Abogados del Estado o tertulianos de cadenas decadentes, buscar su beneficio propio y el de una élite a costa del sufrimiento de la gran mayoría.
 
Nos intentan convencer que lo hacen por nuestro bien, porque  no queda más remedio y que, gracias a ellos, conseguiremos salir de la  crisis en la que ellos mismos nos han hundido. Algo que parece que ha  calado en muchos de vosotros, por desgracia.
 
No quieren que tengamos esperanza para así poder hacer con nosotros  lo que quieran y, llegado el caso, hacer nuevos recortes que nos hagan  imposible llegar a subsistir en condiciones mínimamente dignas.
Pues no, nos negamos a resignarnos, hemos  visto que este mismo trágico año se han puesto las bases para que el  ciudadano se una a los trabajadores públicos, han nacido grandes  movimientos sociales como las mareas verde y blanca, que aunque no han  conseguido de momento frenar las políticas liberales, sí que han unido a  los ciudadanos en el mismo fin que no es otro que el mantenimiento del  Estado del Bienestar.
También hemos visto como se ha generado un movimiento común de  rechazo de los trabajadores públicos a través de los Viernes Negro que  aunque han tenido un declive ha supuesto una movilización permanente y  una conciencia de lo que estaba ocurriendo.
 
Desde Justicia y Progreso creemos que aún hay esperanza.  Somos conscientes que si como ciudadanos y trabajadores logramos unir  nuestros intereses podríamos lograr frenar la esquilmación de este  nuestro Estado que están llevando a cabo algunos políticos. 
Os preguntáis qué pasaría si todos a una hubiéramos ido al banco y  hubiésemos sacado en efectivo la nómina de diciembre. Creo que en ese  momento los bancos empezarían a preocuparse y los políticos detrás de  ellos. ¿Por qué nadie lo ha propuesto? Seguramente porque pocos pueden  ser libres para hacerlo ya que sus finanzas dependen de esos mismos  bancos que nos explotan y a los que hemos salvado.
 
Tenemos el poder en nuestra mano, solo hay que organizarse y actuar, lo que no podemos hacer es quedarnos sentados y esperar a que el resto nos saque de este problema que nos afecta a todos.
Desde  Justicia y Progreso queremos desearos a todos vosotros un feliz año  2013 y que este sea el año de la concienciación y del cambio de sociedad  en que vivimos.
Justicia y Progreso, sin mordaza.