Así también nos dejamos "quitar" la paga extraordinaria.
No tienen vergüenza, ni la han conocido.
Son una panda de impresentables.
La Generalitat presumió de transparencia el martes publicando los sueldos de sus altos cargos, un documento al que añadió una relación detallada de las dietas que pagan los organismos que dependen del Gobierno catalán. Tienen derecho a percibir estos complementos la mayoría de asistentes en las reuniones, ya sean miembros de la Administración o expertos en la materia en cuestión. Solo en compensar a sus altos cargos, la Generalitat dedica más de 700.000 euros que se reparten consejeros, secretarios de Departamento, y directores generales.
Felip Puig, consejero de Empresa, le sigue de cerca, con 11.477 euros procedentes de dietas (el que nos impuso los servicios mínimos abusivos por dos veces). Aunque Puig solo tiene responsabilidades en tres organismos públicos: el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la Generalitat, la Empresa de Promoción y Localización Industrial de Cataluña, y el Instituto Catalán de la Energía. También cobran dietas Germà Gordó, de Justicia (2.268 euros) y la vicepresidenta, Joana Ortega, que percibe 6.306 euros. (la que se opuso a pagarnos el diferencial y gracias a ella nos han robado más de un 7%)
Las dietas benefician especialmente a los secretarios generales, que acostumbran a ocupar la máxima representación de cada Departamento en las reuniones de las entidades públicas. Por ejemplo, por cada reunión del Consejo de Administración de Infraestructuras de la Generalitat (la antigua GISA), cobra 627,45 euros, el máximo que da un organismo. En esa entidad participan la mayoría de secretarios generales. Seguramente incluido el de Justicia, Sr. Colet Petit
El sueldo base para este rango en la administración son 79.651,66, y son varios los secretarios generales que alcanzan los 100.000 euros brutos anuales gracias a las dietas.
Fuentes de Gobierno recuerdan que estos complementos cumplen la ley, ya que según la normativa el límite en dietas es el 30% del sueldo total de un alto cargo. Con la llegada de la crisis, agregan las mismas fuentes, los representantes del Ejecutivo catalán se han apretado el cinturón.