Cuando en el año 2011 concurrimos a las primeras elecciones sindicales en las que nos presentábamos adquirimos dos compromisos.
- El primero de ellos era que no íbamos a solicitar ningún tipo de subvención pública,
- El segundo fue el de no cobrar las guardias que no realizáramos. Es decir, un liberado no puede cobrar una guardia que no realiza, por muy legal que sea.
Ahora ya podemos demostrar que cumplimos los dos.