Desde Justicia y Progreso creemos necesario que haya una verdadera separación de poderes.
En la actualidad se producen casos en que Jueces se dedican a la política y luego vuelven a ejercer, dando lugar a cuestionar la imparcialidad que debe regir toda su actuación, pasada y futura.
Para evitar estas circunstancias, desde Justicia y Progreso proponemos que los Jueces que quieran dedicarse a la política lo hagan pero renuncien a su plaza.
Así, y solo así, creemos que quedará claramente demostrada su independencia.