Hoy ha entrado en vigor la NOJ en la localidad de Cornellá.
Es curioso ver como la imagen de este hito en la Administración de Justicia gestionada por la Generalitat sea una persona aguantando en sus manos unos cuantos archivadores, eso sí bien ordenados. Ciertamente es el mejor reflejo de lo que es esa implantación.
A diferencia de lo que debería ser esa implantación, con un expediente digital electrónico ya en marcha, seguimos con pilas de papel, un lento programa de llamado EJCAT y una inversión millonaria en ordenadores con dos pantallas, poco más.
Al margen de lo anterior, es curioso ver como a pesar de haber quedado demostrado lo negativo de las experiencias que se han implementado en planes piloto, la Generalitat se empecina en convertir en definitivo un modelo que no hará más que generar mayores problemas al ciudadano que ahora tendrá más problemas para localizar sus procedimientos, sin garantizar una mejora de la prestación del servicio.
No querríamos que nadie piense que nuestra posición es inmovilista, nada más lejos de la realidad, reconocemos que otros servicios, como los comunes de notificaciones, han tenido una respuesta más que positiva durante los años de vida que ha tenido.
Si esto es lo que nos ofrece como "novedoso" nuestro gobierno, apaga y vámonos.
